"El placer de estar presente " (durante el confinamiento)
- Runaway Magazine
- 21 jun 2020
- 2 Min. de lectura
Por Verónica Cerón
¡Ayyy la cuarentena! De inicio se creyó que era lo peor que nos pudo haber pasado ¿Qué voy a hacer todo el día en mi casa? ¿Hasta cuándo voy a volver a ver a mis amigos? ¿Cuando voy a recibir otro abrazo de mis padres? Y mi vida social ¿qué va a pasar con ella? Voy a vivir aburrida día tras día.
Pero no tenemos porque seguir viendo el confinamiento como un castigo; por ello te doy un tip creativo para cambiar el chip y ver pasar el tiempo más rápido además para aprender a apreciar todo lo que siempre ha estado ahí pero nunca nos hemos dado el tiempo de ver, sentir, oír o probar. ¡No le temas al cambio vienen cosas fabulosas! el día a día al que estábamos acostumbrados realmente no nos dejaba tiempo para saber si nuestra vida es lo que queríamos.
Estos meses llegaron para mirar más allá de lo habitual, para dejarnos ver y sorprender con la magia interior de todo; es un buen momento para dejar de lado la vida multitasking. Date tiempo para hacer una cosa a la vez, para mirar los ojos de quien te está hablando, para sentir el roce de todo lo exterior con tu piel, para ser más sensible, sin darle una connotación despectiva.
Vivir el presente es un modo de vida diferente por ello, de inicio puede ser una actividad difícil, pues nuestra mente parece ser algo incontrolable, un mundo que no conocemos y que, al parecer, jamás se queda en silencio; esto puede reflejar distintos problemas en nuestra vida diaria como: insomnio, ansiedad, irritabilidad, falta de creatividad, relaciones desastrosas, entre otras más.
Inicia a cambiar tu modo de vida con pasos pequeños, la meditación es una fabulosa aliada, basta con buscar un lugar silencioso y controlar tu respiración, sin llega un pensamiento no te regañes, sólo deja que fluya, no converses con él, vele pasar y suéltalo. Si algún ruido llega y te interrumpe no te enojes, recuerda que no porque estés meditando el mundo se pone en pausa. Aprende a trabajar con lo que tienes, cosas simples.
Toma agua y siente como el líquido recorre todo tu tren superior refrescándote. Pon música y muévete como tu cuerpo te lo pida. Ve una película sin miedo de perderte de algún mensaje en tu WhatsApp. Mira el cielo. Abraza a tu mascota. Disfruta del sabor de la comida, no comas por necesidad si no por placer. No vivas en modo avión. Goza el placer de estar presente.
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